Minas antipersonas causaron 6.900 muertes en 2018, casi el doble que en 2014
Afganistán, el país donde hubo un número mayor de afectados.
El número de muertos y heridos anualmente por minas antipersona y restos de explosivos de guerra casi se duplicó en cinco años, desde los 3.998 de 2014 hasta 6.897 en 2018, según un estudio publicado hoy por la ONG Handicap International.
Aunque el pasado año se registró una ligera disminución de las víctimas respecto a 2017, en el informe se destaca que "el número continúa siendo excepcionalmente alto por cuarto año consecutivo", dado que la cifra se ha mantenido entre los 6.800 y los 9.400 afectados entre 2015 y 2018.
"En los últimos años hemos visto un aumento alarmante en la utilización de minas, así como un número inaceptable de víctimas", concluyó en un comunicado la directora de Handicap International, Anne Hery.
El estudio explica que en 2018 el 71 por ciento de las personas que murieron o resultaron heridas por las explosiones de estas armas de guerra eran civiles, de las que más de la mitad eran menores.
Los países donde hubo un número mayor de afectados fueron Afganistán (2.234), Siria (1.465), Yemen (596), Birmania (430) y Ucrania (325), aunque hubo víctimas en alrededor de medio centenar de países.
En el comunicado la ONG hace un llamamiento a los Estados para que apliquen el derecho internacional que prohíbe el uso de las minas antipersona, y denuncia que ejércitos como el birmano aún las utilizan, en violación de las convenciones mundiales.
"Debemos abogar por el apoyo a las víctimas y enfrentar nuevos desafíos con el uso de minas terrestres improvisadas. Necesitamos el apoyo de los ciudadanos para erradicar por completo las minas terrestres de la faz de la Tierra", comentó la directora.
EFE